Hoy es uno de esos días en los que uno se siente mal por que sí, sin explicación alguna, solo por el recuerdo de un pasado que parece latente en la memoria, que se supone que ya has dejado atrás, que ya no volverá… Pero son momentos como este los que te hacen recordar quien fuiste y por qué lo eres ahora y no antes. No se pregunten a que viene esto porque ni yo lo sé, solo dedíquense a leer y yo me encargaré de entender luego.
¿Resultó un error haber hecho lo que hice? ¿Cuándo y dónde he fallado, a qué, a quién?¿Soy yo o simplemente una falsificación sofisticada de mi mismo?
El hecho es que ninguna de esas respuestas tienen respuesta porque es probable que ni siquiera sepa por qué surgen ahora y aquí. Sé que hubo un tiempo en el que amé demasiado a una persona, tal vez me excedí… sé que tengo amigos que ,al aguantarme, son los mejores, mi familia...¡ja! mi familia al margen, tengo que usar mi cara de felicidad cuando realmente no puedo ni verme al lado de ellos.
Hoy es uno de esos días en los que la felicidad parece haber tomado el tren que se va a un lugar lejano y que al partir ya nunca más volverá. Me siento como la mota de polvo que cae en medio del desierto sola e inherente al tiempo, como la sal que en el agua se pierde, como si un minuto fuese una eternidad breve…
En efecto, hoy es un día de esos raros, en los que el amor se pierde, de esos que te dan un palo. Un palo a lo mejor no tengo, una piedra mejor dicho, que por bien no hay mal que venga, que mi corazón quiere a alguien y no se entera. ¡Qué poético ha salido eso! ¿verdad? xD. Precioso, para poeta me voy ahora.
Solo destacar que lo único que quiero sentir es que dejo mi impronta en algún sitio, que no estoy aquí en vano, solo sentirme…y no ser tan enamorado, al menos hoy…
